El SPF nos indica cuanto durará la protección en nuestra piel desde el momento en que se aplica, aunque el tiempo es variable según cada tipo de piel.
Cada vez que salimos a la calle nos exponemos al sol directamente. En los meses de verano el sol tiene más fuerza, los rayos solares atacan nuestra piel durante todo el día y las precauciones que debemos tomar aumentan. Sin embargo es muy importante protegerse del sol y sus rayos ultravioletas a lo largo de todo el año y no solamente los días de verano. La protección solar debería ser una rutina básica en nuestro día a día, puesto que el daño solar es acumulativo y produce manchas solares.
Para acertar con la protección adecuada en cada caso siempre recomendamos acudir a un profesional porque cada tipo de piel es diferente y como no todas las personas necesitamos lo mismo, es necesario elegir un protector que de adapte a tu tipo de piel. Uno de los factores claves de la protección solar es el SPF (factor de protección solar). El SPF nos indica cuanto durará la protección en nuestra piel desde el momento en que se aplica, aunque el tiempo es variable según cada tipo de piel. Es esencial aplicar la protección solar repetidamente cada 2 o 3 horas.
Si todavía no has incluido la protección social en tu rutina, aquí os dejamos algunos de sus beneficios:
- Retrasa el envejecimiento de la piel: Evita la aparición de manchas y otras marcas
- Previene enfermedades de la piel
- Prolonga el bronceado
- Hidrata el cutis
Como siempre recordamos, para cualquier duda no dudes en ponerte en contacto con nuestro centro, contamos con una variedad de protectores solares para tu tipo de piel y estaremos encantadas de atenderte.